Y SI NO ME QUEDA OTRA TE VOY A TENER QUE PERDONAR
ALCMENA: Esposa de Anfitrión y madre de Heracles. Pertenece a la raza de Perseo. De notable belleza, había sido unida a Anfitrión, pero sin concederle el derecho a consumar el matrimonio hasta que éste hubiese ejecutado cierta venganza. Vivió con él en el destierro, en Tebas. Anfitrión partió para una expedición guerrera contra los telebeos, y en el momento de su regreso, Zeus se unió con su joven esposa. Para lograr sus fines, el dios había adoptado la figura de Anfitrión, pues conocía la virtud de Alcmena. Según cierta tradición, Zeus hizo que su noche nupcial se prolongara por espacio de tres días completos, a cuyo efecto dio orden al Sol de no salir hasta que hubiese transcurrido todo aquel tiempo. Al regresar Anfitrión, quedó sorprendido de que su esposa no lo recibiera con mayor efusión, y cuando empezó a narrar su campaña y su victoria, Alcmena le replicó que ya conocía todos los detalles. Consultado sobre este misterio, Tiresias reveló al marido su glorioso infortunio. Alcmena concibió dos gemelos, que habían de nacer con una noche de intervalo: Heracles, hijo de Zeus, e Ificles, de Anfitrión. Alcmena habría sido, según se afirma, la última de las mujeres mortales a quien Zeus se habría unido. Anfitrión pensó primero en castigar a su esposa cuando supo las afortunadas empresas de Zeus, y resolvió quemarla en una hoguera, pero el dios envió una fuerte lluvia, que extinguió el fuego. Ante aquella directa intervención de la divinidad, Anfitrión otorgó su perdón.
(del Diccionario de mitología griega y romana, de Pierre Grimal)
Gracias por los servicios prestados, General Güemes,
FF